
Porque no sólo de Intel y AMD vive el hombre, NVIDIA sigue ofreciendo sus soluciones para placas base con un éxito comedido pero perdurable. En su momento hicimos pruebas de una placa con el chipset 9300. Ahora, NVIDIA va un poco más allá y monta en esta que presentamos hoy el chipset 9400, un chipset que, como muchos recordaréis, integra en un mismo encapsulado tanto el nothbridge como el southdbridge, lo que de alguna forma mejora el consumo, el calor y deja más espacio. Y significa un ahorro de costes.
Dando el nombre concreto del modelo analizado, estamos ante la Gigabyte GA-E7AUM-DS2H. Monta, pues, el chipset 9400 que integra el Northbridge MCP7A-U, una VGA con el chip G86 (16 stream processors, 580MHz de núcleo, 1,5GHz de shaders, soporte Hybrid SLI, DDR2 -en este caso hasta 800MHz, aunque las especificaciones permiten DDR3 a 1.333Mhz-), soporte CUDA, Southbridge 730i, y salidas HDMI, VGA, DVI. En características se asemeja mucho al chipset 9300, así que esperamos pocas diferencias en cuanto al rendimiento final. Si nos gustan esto de las comparaciones, este 9400 se podría comparar con el G45 de Intel, por similitud de características, aunque esto siempre es difícil de ver, y en todo caso las comparaciones nunca pueden, ni deben, ser absolutas ya que en juegos hay una diferencia abismal a favor de la alternativa de NVIDIA.
La placa base nos llega tal cual, sin parafernalias, por lo que procedemos a su descripción exhaustiva y, sobre todo, a probarla. Las comparaciones con placas con el chipset 9300, como el enlace que hemos colocado, están servidas, y parece lógico pensar que haya un poco más de mejora con este 9400, sin que llegue a ser, como hemos dicho antes, nada realmente extraordinario.
La placa base nos llega tal cual, sin parafernalias, por lo que procedemos a su descripción exhaustiva y, sobre todo, a probarla. Las comparaciones con placas con el chipset 9300, como el enlace que hemos colocado, están servidas, y parece lógico pensar que haya un poco más de mejora con este 9400, sin que llegue a ser, como hemos dicho antes, nada realmente extraordinario.
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